martes, 17 de julio de 2007

Terapias para la Diabetes Basadas en la Incretina Vistas Como Una Opción “Modestamente Efectiva”

By Crystal Phend, Staff Writer, MedPage Today Reviewed by Zalman S. Agus, MD; Emeritus Professor at the University of Pennsylvania School of Medicine. Julio 10, 2007
BOSTON, Julio 10 – Las terapias basadas en la incretina ofrecen una alternativa a los agentes hipoglicémicos para la diabetes tipo 2 con poco o casi ninguna ganancia de peso, mostrada por un meta análisis.
Puntos de Acción
§ Explicar a los pacientes interesados que las terapias con incretina son un relativamente nuevo tipo de tratamientos para la diabetes tipo 2.
§ Informar a los pacientes que la eficacia y seguridad a largo término con incretina aún siguen en estudio.
Ahora bien, solo se siguieron tres de las 29 pruebas revisadas en los pacientes después de un mes de tratamiento, dijo Anastassios G. Pittas, M.D., del Tufts-New England Medical Center, y colegas.
Y aún en pruebas a corto plazo hubo un incremento en ciertas infecciones (RR 1.2 para nasofaringitis y 1.5 para infección del tracto urinario) y de cefaleas con las terapias con incretina, lo reportaron en el número del 11 de julio en la revista Journal of the American Medical Association.
"El seguimiento cuidadoso post-mercadeo de los eventos adversos—y una evaluación continua en estudios a largo plazo y en la práctica clínica son requeridos para determinar el papel de esta nueva clase entre las farmacoterapias actuales para la diabetes tipo 2,” escribieron los autores.
Las terapias con incretina usan péptidos intestinales liberados en la presencia de glucosa o nutrientes en el intestino para aumentar la secreción de insulina estimulada por la glucosa. El efecto de la incretina esta compuesto primariamente de 2 péptidos, el polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP) y el péptido semejante al glucagon 1 (GLP-1). Las incretinas son rápidamente inactivadas por la enzima dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4), resultando en una muy corta vida media (minutos).
Ellos entraron al mercado en abril del 2005 con la aprobación de la FDA de la exenatida (Byetta), un receptor análogo al péptido semejante al glucagon (GLP-1) inyectable. La sitaglipina (Januvia), y un inhibidor oral de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP4), que siguieron con su aprobación en octubre del 2006.
Otros están en la última etapa de desarrollo, incluyendo el inhibidor de la DPP4 vildagliptina (Galvus) y el análogo de la GLP-1 liraglutida. Dijeron los investigadores.
Para clarificar la seguridad y eficacia general de estos agentes, los investigadores condujeron una revisión sistemática y un meta análisis de 29 pruebas controladas aleatorias.
Las pruebas tenían al menos 12 semanas de duración y reportaron los datos de hemoglobina A1c (HbA1c) en adulto sin embarazadas con diabetes tipo 2.
Eran ocho pruebas publicadas aleatorias de un total de 3,139 pacientes para un análogo a GLP-1 más una terapia existente inadecuada o un control (placebo, metformina, o insulina de marca abierta). Un estudio usó una formula de larga acción de un análogo GLP-1 en 45 pacientes.
Trece pruebas publicadas con 4,780 pacientes compararon un inhibidor DPP4 con un placebo ya sea en monoterapia o adicionando a la terapia. Otras cuatro pruebas con 3,053 pacientes compararon un inhibidor DPP4 con un agente hipoglucemiante la glipizida (Glucontrol), metformina, o una tiazolidinediona. Tres estudios fueron usados solo para ciertos meta análisis.
Las compañías farmacéuticas proporcionaron los fondos de todos los estudios.
La tasa de abandono fue alta (alrededor del 20%), primariamente debido al asunto del control glicémico con placebo y a los efectos colaterales gastrointestinales con la exenatida, dijeron los investigadores.
Ente los hallazgos en los análogos GLP-1, los investigadores reportaron:
La declinación de la HbA1c desde la línea basal fue significativamente mayor con los agentes GLP-1 en general que con el placebo (diferencia media ponderada −0.97%, 95% intervalo de confianza −1.13% a −0.81%).
Los niveles de HbA1c no fueron diferentes con exenatida que con insulina de etiqueta abierta en estudios de no inferioridad (diferencia media ponderada -0.06%, 95% CI -0.22% a 0.10%).
La eficacia en la HbA1c fue similar con liraglutida y ya sea en glimepirida a etiqueta abierta (Amaryl) o con metformina.
Era mas factible que los pacientes alcanzaran una HbA1c por abajo de 7% en exenatida que con placebo (índice de riesgo 4.2, 95% CI, 3.2 a 5.5) aunque no se comparó con insulina (RR 1.1, 95% CI 0.8 a 1.5).
Los análogos de GLP-1 redujeron la glucosa plasmática en ayunas significativamente mas que con placebo (diferencia media ponderada −27 mg/dL, 95% CI −33 a −21 mg/dL).
La glucosa plasmática e ayunas no se redujo mas con exenatida que con los estudios con insulina de etiqueta abierta (diferencia media ponderada 13 mg/dL, 95% CI −16 a 41 mg/dL).
Entre los hallazgos con los inhibidores de DPP4, los investigadores encontraron:
Los inhibidores DPP4 bajaron la HbA1c significativamente mas que los placebos en general (diferencia media ponderada −0.74%, 95% CI −0.85% a −0.62%) ya sea como monoterapia o adicionándola a la terapia.
La sitagliptina y la vildagliptina apareció que redujeron la HbA1c similarmente versus el placebo (−0.74% versus −0.73%).
Los inhibidores DPP4 fueron menos efectivos que otros agentes hipoglicémicos en reducir la HbA1c (diferencia media ponderada 0.21%, 95%CI 0.02% a 0.39%).
Los pacientes con inhibidores DPP4 alcanzaron una HbA1c inferior a 7% mas frecuentemente que aquellos con placebo (RR 2.5%, 95% CI 2.1 a 2.8).
Los inhibidores DPP4 redujeron la glucosa plasmática en ayunas mas que el placebo (diferencia media ponderada −18 mg/dL, 95% CI −22 a −14 mg/dL).
La sitagliptina redujo la glucosa plasmática en ayunas mas que la vildagliptina (diferencia media ponderada −22 versus −12 mg/dL).
Para ambos tipos de terapia con incretina, “la modesta efectividad puede, al menos en parte, ser también atribuida a los participantes, relacionándolo con una baja línea basal de HbA1c (alrededor de 8%),”escribieron el Dr. Pittas y sus colegas.
Los análogos de GLP-1 parecen promover pérdida de peso (diferencia media ponderada −2.37 kg versus control, 95% CI −3.95 a −0.78).
Los inhibidores DPP4 aparecieron “neutrales al peso,” de acuerdo a los autores, aunque ellos mostraron una pequeña ganancia de peso versus el placebo a los 30 días (diferencia media ponderada 0.5 kg, 95% CI, 0.3 a 0.7 kg).
La hipoglicemia fue relativamente rara con ambas clases, aunque mostraron otros efectos colaterales notables a corto plazo.
Los análogos GLP-1 incrementaron los efectos colaterales gastrointestinales (RR 2.9 para nausea y 3.2 para vomito).
Los inhibidores DPP4 incrementaron el riesgo de cefalea (RR 1.4) e infección (RR 1.2 para nasofaringitis y 1.5 para infección del tracto urinario), lo cual refuerza la preocupación de los efectos a largo plazo de estos agentes sobre su función inmune, dijeron los investigadores.
"Aunque le riesgo relativo que nosotros medimos fue pequeño, sus implicaciones en la práctica clínica son significativos” debido a que muchos pacientes tienen diabetes, dijeron los investigadores.
El riesgo de infección del tracto urinario con agentes DPP4 tuvo el potencial para incrementar la incidencia para un millón de casos por año, ellos agregaron, “colocando una carga significativa sobre el paciente individual y el sistema de cuidados de salud.
"Los individuos con diabetes ligera, sugiriendo una reserve de células beta pancreáticas adecuada, quienes están en riesgo de secuelas hipoglicémicas y necesitados de perder peso pueden beneficiarse con esta nueva clase,” concluyeron, pensando que la eficacia y seguridad a largo plazo permanece sin conocerse.
El estudio fue apoyado por fondos del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases y del Dr Gerald J. and Dorothy R. Friedman New York Foundation for Medical Research. Los investigadores no reportaron conflictos de intereses.
Fuente Primaria: Journal of the American Medical AssociationFuente de referencia: Amori RE, et al "Efficacy and Safety of Incretin Therapy in Type 2 Diabetes Systematic Review and Meta-analysis" JAMA. 2007; 298:194-206.

http://www.medpagetoday.com/Endocrinology/Diabetes/dh/6118
Traducción: Dr. José Manuel Ferrer Guerra

lunes, 16 de julio de 2007

Los Índices de Mortalidad Permanecen Iguales en las Mujeres Con Diabetes

By Neil Osterweil, Senior Associate Editor, MedPage Today Reviewed by Robert Jasmer, MD; Associate Clinical Professor of Medicine, University of California, San Francisco June 19, 2007
ATLANTA, Junio 19 – Los índices de mortalidad para hombres con diabetes --pero no par alas mujeres con diabetes—tienden a declinar en conjunto en la población general con la caída en la mortalidad cardiovascular.
Puntos de Acción
§ Explicar a los pacientes con diabetes que dejando de fumar, ejercitándose, y controlando sus niveles de glucosa, la presión sanguínea y el peso, ellos pueden significativamente descender su riesgo de muerte debido a enfermedades cardiovasculares o a otras causas.
§ Entender que las mujeres con diabetes parecen tener un riesgo significativamente mayor de muerte debido a todas las causas que los hombres con diabetes, aunque las razones para la diferencia no son claras.
Una revisión de datos de tres grandes cohortes basadas en la población no demostraron declinación significativa ya sea por muerte cardiovascular o mortalidad de todas las causas entre mujeres con diabetes en los periodos que abarcaron 1971-1986 a 1988-2000, reportó Edward W. Gregg, Ph.D., del CDC, y sus colegas.
"Nuestro examen de adultos de los EEUU con diabetes auto reportada sugiere que las reducciones bien documentadas en los índices de mortalidad en la población general de adultos de los EEUU durante los últimos 25 años incluyeron a hombres con diabetes, pero no a sus pares femeninos quienes se han quedado atrás,” escribieron los autores vía online en los Annals of Internal Medicine, programada para imprimirse en el numero de agosto 7.
Aunque el estudio no fue diseñado para examinar las razones de esta disparidad, esto puede ser debido a las inequidades de género en los cuidados, sugiere la cardióloga Nanette K. Wenger, M.D., de Emory en Atlanta, en una editorial acompañante.
"¿Es probable que las mujeres con enfermedad coronaria cardiaca y diabetes reciban menos cuidados apropiados?” se pregunta la Dr. Wenger. “La respuesta parece ser si.”
Varios estudios han demostrado que la enfermedad coronaria cardiaca es diagnosticada tardíamente en las mujeres, que las mujeres reciben menos cuidados preventivas que los hombres, y que las mujeres menos frecuentemente reciben terapia basadas en guías durante su hospitalización o después de ser dadas de alta por un evento coronario agudo, escribió ella.
El estudio por el Dr. Gregg y colegas trata de responder a la pregunta de que si la declinación reportadas de todas las causas de mortalidad y de los índices de mortalidad por enfermedad cardiovascular también aplica a los norteamericanos con diabetes.
Ellos compararon tres cohortes consecutivas en la Encuesta de Examen Nacional de Salud y Nutrición (NHANES I, II, y III) a través de los años 1971-1975, 1976-1980, y 1988-1994, con los índices de mortalidad determinados durante 1986, 1992, y 2000 respectivamente.
Los participantes estaban en un rango de edad de 35 a 74, e incluyo adulto con y sin diabetes auto reportada.
Los autores encontraron que el índice de edad ajustado a todas las causas de mortalidad entre hombres con diabetes decline desde 42.6 por 1,000 anualmente en 1971-1986, hasta 24.4 por 1,000 en 1988-2000 (P=0.03), para un índice de frecuencia de 0.61 (95% CI 0.43 a 0.86). La cuesta de la declinación fue similar a la que se ve en hombres no diabéticos, la cual fue de 19.0 por 1,000 en 1971-86, a 11.6 por 1000 desde 1988-2000 (índice de frecuencia 0.68%, 95% CI 0.57 a 0.81).
Similarmente, la mortalidad por enfermedad cardiovascular tendió en los hombres diabéticos a ser paralela a aquellos con todas las causas de mortalidad, declinando de 26,4 muertes anuales por 1,000, en 1971-1986, a 12.8 muertes anuales por 1,000 en 1988-2000 (P=0.06).
Sin embargo, cuando investigaron a mujeres con diabetes, encontraron que no había declinación ni el todas las causas de mortalidad ni en la mortalidad cardiovascular desde 1971-1986 hasta 1988-2000.
El índice de mortalidad por todas las causas de mujeres no diabéticas fue desde 10.1 por 1,000 en el NHANES I (1971-1986) hasta 7.7 en el NHANES III (1988-2000). Similarmente, el índice de mortalidad cardiovascular entre mujeres no diabéticas fue desde 4.7 en la cohorte del NHANES I hasta 2.3 en la cohorte del NHANES III.
Entre mujeres diabéticas, todas las causas de mortalidad subieron desde 18.4 por 1,000 desde 1971-1986 hasta 25.9 de 1988-2000, y las muertes relacionadas con enfermedad cardiovascular permanecieron esencialmente sin cambios, en 10.5 por 1,000 en NHANES I, a 9.4 por 1,000 en NHANES III,
Además, la diferencia en el índice de todas las causas de mortalidad entre mujeres diabéticas y no diabéticas se incremento por más de dos veces, desde una diferencia de 8.3 muertes anuales por 1,000, hasta 18.2 por 1,000 en NHANES III.
Los autores escribieron que el descenso en los índices de muerte entre los hombres diabéticos puede ser atribuible a un mejor control de los factores de riesgo cardiovascular y a una mejoría en las intervenciones.
"Estos datos nacionales revelan tres hallazgos claves,” escriben el Dr. Gregg y sus colegas. “1) Las reducciones en la mortalidad ocurrieron entre hombres diabéticos pero no entre mujeres diabéticas; 2) las disparidades en los índices de mortalidad entre las mujeres con y sin diabetes han empeorado; y 3) la ventaja mujer-sobre-hombre en los índices de mortalidad entre la población diabética ha sido eliminada.”
Invitan a posteriores investigaciones en las iniquidades de género en el cuidados de pacientes con diabetes, y a mejorar los esfuerzos de salud pública para bajar los índices de mortalidad entre pacientes diabéticos en general, y en mujeres con diabetes en particular.
"Carecemos de una estrategia comprehensiva basada en la evidencia para mejorar los resultados cardiovasculares en mujeres diabéticas,” escribe la Dra. Wenger en su editorial. “Hasta que la tengamos, una aproximación clínica prudente involucra dos pasos. Primero, reconocer que las mujeres diabéticas tienen un riesgo excesivo de desarrollar enfermedad cardiaca coronaria. Segundo, tomar un acercamiento agresivo, basado en guías, para manejar el factor de riesgo de la enfermedad cardiaca coronaria.”
El Dr. Gregg y sus colegas anotaron que su estudio fue limitado por el hecho de que la diabetes fue valorada por el auto reporte, y que el estudio tuvo un insuficiente poder estadístico para examinar los factores que explican las tendencias de mortalidad.
El estudio fue apoyado por los CDC. Los autores no tuvieron conflictos de intereses para el reporte
Fuente Adicional: Annals of Internal MedicineFuente de Referencia: Gregg EW et al. "Mortality Trends in Men and Women with Diabetes, 1971-2000." Ann Intern Med. 2007; 147, 3. Fuente Adicional: Annals of Internal MedicineFuente de Referencia: Wenger NK. "Heightened Cardiovascular Risk in Diabetic Women: Can the Tide be Turned?" Ann Intern Med. 2007; 147.

http://www.medpagetoday.com/Endocrinology/Diabetes/dh/5961

Traducción: Dr. José Manuel Ferrer Guerra

sábado, 7 de julio de 2007

Estrés y Diabetes

Son apenas las 8 am y ya he visto mi reloj cerca de 50 veces, veo pasar los minutos cada vez más rápido atrapada en el tráfico y sólo pienso que no voy a llegar a tiempo a dejar a mi hija a la escuela y por lo tanto, tampoco voy a llegar a esa junta tan importante en el trabajo, vuelvo a pensar "¡Qué trafico!" y ahora recuerdo que hoy es el último día que tengo para pagar la mensualidad de mi casa y que.... ¡uy! Casi choco por ir tan abstraída en mis pensamientos.
Actualmente llevamos una vida más acelerada, en donde el estrés forma parte de nuestro diario vivir. Un poco de estrés puede ser algo bueno ayudándonos a estar alerta, pero también puede ser peligroso, principalmente cuando padecemos alguna enfermedad como la diabetes ya que demasiado estrés puede causar que el azúcar en nuestra sangre se eleve o disminuya más allá de lo normal f-70-lOOmg/dl) y nos haga sentir enfermos.
¿Por qué el estrés afecta el nivel de azúcar?
En general, cuando hay estrés el cuerpo se prepara para actuar, a esto se le llama "reacción de lucha o huida". En esta reacción nuestro cuerpo produce distintas hormonas (principalmente adrenalina) con el objetivo de proporcionar a las células de nuestro cuerpo mayor cantidad de glucosa (azúcar) para que pueda alejarse del peligro. La adrenalina
ayuda a sacar el azúcar que está almacenada en el tejido graso y la lleva a la sangre para que por medio de la insulina pueda entrar a las células del cuerpo.
En el caso de padecer diabetes, la "reacción de lucha", no funciona correctamente ya que no hay suficiente insulina o la que hay no trabaja de manera adecuada, por lo que el azúcar puede acumularse en la sangre.
Cuando el estrés se prolonga por mucho tiempo, por ejemplo en el caso de una cirugía, las hormonas trabajan durante un largo periodo y traen como consecuencia que los niveles de azúcar se eleven además de otros cambios en el organismo.
Cualquier cambio en nuestro cuidado personal puede causar que el azúcar en la sangre se salga de control por ejemplo la ansiedad o la depresión pueden causar la secreción de más hormonas y aumentar los niveles de glucosa en sangre.
Tipos de estrés
El origen del estrés puede ser físico como algún accidente, enfermedad o cirugía, pero también puede ser mental como por ejemplo: la muerte de un familiar o amigo, problemas en nuestro empelo, con amigos o con nuestro cónyuge. Pero no hay que pensar que sólo lo malo nos causa estrés también las buenas noticias lo pueden causar como: El primer día en un nuevo trabajo, la llamada de algún familiar, la compra de una casa, irnos de vacaciones, etc.
¿Qué hacer con el estrés?
Lo más importante es saber cómo nuestro cuerpo se afecta cuando estamos estresados por lo que debemos revisar varias veces al día nuestro nivel de glucosa en sangre y anotar los resultados en un diario y marcar ese día como "Día con Estrés". De esta forma podemos saber que pasa con nuestra azúcar en la sangre, ya sea que aumente, baje o que no tenga ninguna variación.
¿Cómo puedo aliviar el estrés?
Existen dos clases de técnicas para ayudar a lidiar con los efectos del estrés, una para el cuerpo (ver cuadro 3) y otra para la mente (ver cuado 4). Hay que combinar las dos técnicas para tener un mejor resultado.
Es necesario tener paciencia, lidiar con el estrés lleva tiempo. Tratemos de balancear el trabajo y la diversión tomándonos un descanso de vez en cuando. En muchas ocasiones el estrés puede ser tan serio que nos podemos sentir muy abrumados. Quizá debamos de hablar con un profesional para que nos ayude a asumir nuestros problemas y aprender nuevas maneras de sobrellevar el estrés.
No olvidemos que podemos tener una mejor calidad de vida con nuestra diabetes, por lo que
NO NOS DEMOS POR VENCIDOS.

Cambios en el organismo y en el comportamiento
causados por el estrés
Hiperglucemias,
Diarreas, vómitos,
Cansancio,
Dolores musculares,
Irritabilidad, ansiedad,
Depresiones,
Falta o aumento de apetito,
Habituarse al alcohol o drogas.
Ejercicios para el cuerpo
Estos ejercicios nos pueden ayudar a relajarnos y a soltar la tensión en los músculos. Hacerlos regularmente ayudará a que los latidos del corazón sean regulares y a que la presión arterial y el azúcar se encuentren en niveles más saludables.
Ejercicios de respiración profunda,
Adiestramiento en relajación,
Yoga,
Meditación,
Masajes.

10 pasos para reducir el estrés emocional
las buenas noticias lo pueden causar como: El primer día en un nuevo trabajo, la llamada de algún familiar, la compra de una casa, irnos de vacaciones, etc.
¿Qué hacer con el estrés?
Lo más importante es saber cómo nuestro cuerpo se afecta cuando estamos estresados por lo que debemos revisar varias veces al día nuestro nivel de glucosa en sangre y anotar los resultados en un diario y marcar ese día como "Día con Estrés". De esta forma podemos saber que pasa con nuestra azúcar en la sangre, ya sea que aumente, baje o que no tenga ninguna variación.
¿Cómo puedo aliviar el estrés?
Existen dos clases de técnicas para ayudar a lidiar con los efectos del estrés, una para el cuerpo (ver cuadro 3) y otra para la mente (ver cuado 4). Hay que combinar las dos técnicas para tener un mejor resultado.
Es necesario tener paciencia, lidiar con el estrés lleva tiempo. Tratemos de balancear el trabajo y la diversión tomándonos un descanso de vez en cuando. En muchas ocasiones el estrés puede ser tan serio que nos podemos sentir muy abrumados. Quizá debamos de hablar con un profesional para que nos ayude a asumir nuestros problemas y aprender nuevas maneras de sobrellevar el estrés.
Estos pasos enfocan el lado emocional del estrés o los sentimientos, ayudan a cambiar pensamientos de tristeza o infelicidad hacia una perspectiva más alegre y activa.
!. Encontrar la causa del estrés,
2, Enumerar las partes del estrés que se encuentran fuera
de nuestro control,
Aprender a aceptar lo que no podemos cambiar,
Reconocer cuáles son las partes del estrés que podemos
controlar,
Planificar los cambios, fijando metas a corto y a largo
plazo,
Enumerar los pasos que se necesitan para alcanzar
nuestras metas,
7. Anticipar que tendremos algunos tropiezos al tratar de lograr nuestras metas,
8. Tener listas varias soluciones posibles para cualquier tropiezo,
9. Aprender de nuestros errores,
10. NUNCA darnos por vencidos.